lunes, 26 de mayo de 2014

Quiero escribir sobre algo



Hace tiempo que quiero escribir algo, algo sobre cómo me siento, sobre lo que me importa ahora, sobre lo que ya no me importa, sobre lo que pasa por mi cabeza, sobre mis sueños, sobre los nuevos recuerdos, sobre lo que está por venir y sobre lo que ya no vendrá.

Me gustaría escribir también sobre las nuevas ciudades y rincones que estoy descubriendo, sobre las personas que han aparecido en mi vida, sobre aquellas que ya no están y sobre las que agradezco infinitamente que todavía estén, sobre los nuevos restaurantes, sobre las noches que parece que no acaben y sobre las mañanas con ojeras de felicidad. 

Podría estar bien escribir sobre lo que he aprendido y sobre lo de conocerme a mí misma, sobre el rencor, la sinceridad, la culpa y el perdón, y también sobre lo de dejarme llevar y fluir, sobre los nuevos retos y sobre lo que tengo que hacer para llevarlos a cabo, sobre mis inquietudes y sobre lo bien que duermo por las noches.

A veces, me gustaría escribir sobre el pasado, otras sobre el futuro, pero sobre todo del presente, sobre los viajes inesperados y los que vendrán, sobre planificaciones y organizaciones, sobre listas y planes mentales, sobre mesas para doce personas, sobre las risas a carcajadas y sobre los lloros de pena y de felicidad. También sobre la suerte, las señales y las conexiones, sobre cantar en el coche y sobre bailar de madrugada, sobre pintarse las uñas, cortarse el pelo y pintarse los labios de rojo.

No me podría olvidar de escribir sobre la primavera, o volver a hacerlo sobre el invierno, pero es mucho mejor escribir sobre el verano y el otoño, también sobre el mar, la playa y las excursiones, sobre acordarte de algo y reírte sola por la calle, o sobre la comida, las tapas y las cañas, sobre los encuentros fugaces y los inesperados, sobre las cenas a dos, a tres, a cuatro o a cinco.

Y ya que estamos, incluso podría escribir algo sobre los días de lluvia y sobre los días de sol, sobre los paseos con mi perro que me dan paz y serenidad, sobre los silencios incómodos que estallan en risas y sobre tonterías que me acompañan durante semanas, sobre los mensajes y llamadas de madrugada, sobre las sonrisas que me llenan el alma, sobre miradas cómplices entre amigas que lo dicen todo y sobre películas que dan que pensar.

Resulta que tenía ganas de escribir sobre algo y al final, he escrito sobre todo.