Estaba pensando que me podías dar un beso de esos que a veces me das,
de esos que me dejan un poco tonta y con ganas de más.
Quizás,
podríamos ir a cenar a aquel sitio donde fuimos cuando nos conocimos.
Prometo
que esta vez invito yo. Y que te dejo elegir a ti.
¿Qué
te parece si después vamos a nuestra heladería favorita?
Esa
que está lo suficientemente cerca,
pero
lo suficientemente lejos del bullicio ese que odiamos.
Luego
podríamos dar un paseo, y al cabo del rato darnos cuenta que hemos
andado demasiado y que aún tenemos que volver.
andado demasiado y que aún tenemos que volver.
Vayamos
a casa y hablemos en la cama hasta las tantas.
Los
dos trabajamos mañana, pero ¿qué más da?
Hablemos
de sueños y esperanzas, de decepciones, preocupaciones y alegrías,
un poco del pasado y mucho del futuro.
un poco del pasado y mucho del futuro.
Seguramente
se me escape que he estado buscando vuelos a aquel lugar que hablamos el otro
día.
¿No hablamos de sueños? Pues hagámoslos realidad.
¿No hablamos de sueños? Pues hagámoslos realidad.
Ten en
cuenta que cuando durmamos, te quitaré todas las sábanas.
También hay altas probabilidades de que te arrincone en una esquina.
También hay altas probabilidades de que te arrincone en una esquina.
Abrázame
mientras duerma, porque a veces lo necesito.
No
te pido que te quedes a mi lado para siempre, yo no hago esas cosas,
pero no estaría nada mal que lo hicieras.
pero no estaría nada mal que lo hicieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario