Crónica de un viaje anunciado: Nueva York día 4

Para el lunes teníamos pensado hacer el downtown, lo que sería toda la zona de Wall Street. Teníamos reservado para ese día a las 10h una visita al Federal Bank y a las 12:30 la visita al 9/11 Memorial. Pero justo la noche antes de coger el avión nos enviaron un mail los del Federal Bank para cancelarla por motivos de seguridad. En ese momento nos pareció extrañísimo y no nos quedó otra que posponerlo para el jueves. Por cierto, todo gratis y reservado por internet.

Total, llegamos a Wall Street sobre las 9 y ya se veía en el ambiente que algo pasaba. Mucha policía por todos lados y mucho jaleo. Había una manifestación de los 15M americanos, justo se cumplía un año de la acampada a Wall Street y habían cerrado esa zona.

Wall Street cerrado. La bolsa al fondo.

Charging bull también cerrado.

Dado el panorama, estuvimos recorriendo un poco la zona para hacer tiempo hasta las 12:30 que teníamos lo del Memorial.

Finalmente, llegaron las 12:30 y después de un gran control de seguridad (como en todos los sitios que visitamos, la verdad) entramos al 9/11 Memorial. Donde estaban las torres gemelas han hecho dos piscinas/cataratas con los nombres de las victimas en el borde.

Árbol superviviente a los ataques

Justo en el mismo Memorial están construyendo el edificio más alto de Estados Unidos.

Después de la visita fuimos a comer al puerto donde había leído que las vistas eran muy buenas.

Después de comer, como nos quedamos con un poco de hambre nos compramos unos helados que nos costaron $6 cada uno!! Aunque valió la pena por estas maravillosas vistas.

Brooklyn bridge

Fue muy emocionante porque el puerto no daba exactamente al puente sinó que debías cruzar un centro comercial, abrir unas puertas y.........tachán! The Brooklyn bridge!

Y desde ahí cogimos un metro para ir a Brooklyn y cruzar el puente!

Había leído que el puente era bastante largo (no llega a los 2 km) y que acababas agotado al cruzalo. Dado que normalmente a las 12 del mediodia de cada uno de los días ya me dolían las pies, temía no disfrutarlo demasiado por el cansancio... pero nada de eso, estábamos tan emocionados haciendo mil fotos que se nos pasó enseguida. En todo el tramo ni me quejé! Eso sí, fue cruzarlo y sentarnos a descansar (y a volver a quejarme).